viernes, 31 de octubre de 2008

HERNAN CORTES Y LA FUNDACION DE LA PAZ

Al conquistador Hernando de Cortés siempre se le menciona cuando se habla de la fundación de La Paz, incluso en las fiestas conmemorativas del día 3 de mayo se escenifica el desembarco de los españoles en tierras bajacalifornianas, ante la presencia de los indios y la reina Calafia.
Por supuesto que lo anterior es un mero simulacro dado que ni los indios estuvieron presentes, ni existió una reina con ese nombre, al menos aquí en la península. Lo que si fue cierto es que Cortés llegó a este lugar el 3 de mayo de 1535, y después de las ceremonias de rigor, fundó el “Puerto y Bahía de Santa Cruz", conforme lo atestigua el acta levantada en esa ocasión.
Pero fuera de eso, el conquistador de México sigue siendo un perfecto desconocido para los niños y los jóvenes de nuestra ciudad, sobre todo por que su figura y su obra han sido poco difundidas, a no ser por los cronistas e historiadores de alto nivel, como fueron Bernal Díaz del Castillo, Francisco Aguilar, Francisco Javier Clavijero y por el mismo Cortés, en sus Cartas de Relación enviadas al rey de España. Más recientemente otros investigadores han estudiado su vida, entre ellos el norteamericano William H. Prescott y el argentino Carlos Pereyra. Los mexicanos de la presente época también han analizado la obra del fundador de La Paz como José Vasconcelos, Alfonso Teja Sabre, Fernando Benítez y Miguel León Portilla.
En el año de 1992, el periodista Octavio Aguilar de la Parra visitó nuestra ciudad para presentar su libro “La sombra de Cortés sobre los muros mexicanos” y tuvo la gentileza de obsequiarme uno de los ejemplares. En el preámbulo el autor dice: “La figura de Cortés en todos sus aspectos ha sido discutida y examinada por numerosos escritores e investigadores de ayer y de hoy. Con pasión, en pro y en contra, con pruebas o sin ellas, con simpatía y enconos...


En una objetiva defensa de sus méritos, Aguilar recuerda que a Cortés siempre se le ha mencionado como soldado cruel e insensible, pero se olvida que fue el creador del primer ayuntamiento de América en Veracruz, en 1519; que fue explorador de los mares de las Antillas, Las Hibueras y del Golfo de Cortés hoy de California; que fue el fundador de ingenios azucareros en Tuxtla, Veracruz, Axomulco y Tlaltenango, estos últimos en el Estado de Morelos.
A cuatro siglos de distancia de la conquista de México y de la muerte de Hernán Cortés, aún su recuerdo es motivo de controversias. Cuando murió, en 1547, en Castilleja de la Cuesta, España, el rey Carlos V autorizó que sus restos fueran traídos a México, donde permanecieron en el Hospital de Jesús desde el año de 1794. Tal era el odio que en ese entonces se le tenía al Marqués del Valle de Oaxaca, que en 1822 se presentó una iniciativa al Congreso para que sus restos fueran sacados de su tumba e incinerados, a fin de borrar para siempre su nombre de la historia patria.
Pese a todo lo que hizo para engrandecer a España, en sus últimos años de vida fue despreciado, minimizando su obra en la Nueva España. Cuenta la historia confundida con la leyenda que un día, tras infructuosos intentos por ser recibido por el rey, se aproximó a la carroza del soberano y éste le preguntó: --¿ Quién sois?- Indignado y altivo, Cortés le respondió: --“Soy el hombre que te ha dado más tierras que besos te dio tu madre en tu niñez”
En México se le recuerda poco al fundador de nuestra ciudad. Dos o tres monumentos sin trascendencia y la reconstrucción de la ex Hacienda de Cortés en San Antonio Atlacomulco. Aquí en La Paz tenemos un fraccionamiento llamado “El Pedregal de Cortés” y teníamos el Mar de Cortés que ahora se llama Golfo de California.
Sería conveniente, sobre todo para justificar nuestra historia y con fines turísticos, que se construyera un monumento a su memoria, y se colocara en un lugar adecuado del remozado malecón. De perdida los visitantes nacionales y extranjeros, y aún los mismos paceños se preguntarán: -Y este señor, “¿Quién fue?

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Hernán Cortés, fundador de la ciudad de La Paz

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